EMPRESAS EN EL CONTEXTO DE UNA ECONOMÍA VERDE

Las empresas asturianas etiquetadas como “verdes” –aquellas que son respetuosas con el medio ambiente– miran con optimismo hacia el futuro y tienen su cartera cargada de proyectos con los que dar un salto de calidad y afianzar su actividad. Apuntalada con la generación de empleo de calidad. Así lo señalaron tres compañías de la región que comparten esa denominación: una de reciente creación, Diecolpet, nacida en marzo de 2020, un día antes de que se decretara el confinamiento; otra de tamaño mediano, Bioquechem, que se creó en 2015, y una tercera mucho más veterana, la papelera Ence, que tiene su fábrica en Navia.

Todas tienen en mente proyectos con los que continuar dando un salto de calidad. Así quedó de manifiesto durante la cuarta sesión de las VIII Jornadas “La Asturias que funciona”, organizadas por la LA NUEVA ESPAÑA y la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo, con el patrocinio de Unicaja Banco, la colaboración de Asturex y que tiene a los ayuntamientos de Oviedo y Siero como embajadores.

“La economía verde es, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aquella que da lugar a la mejora del bienestar humano y genera igualdad social, a la vez que reduce significativamente los riesgos medioambientales”, explicó didácticamente la moderadora de la mesa redonda, Ana María Arias Álvarez, coordinadora del grado de Contabilidad y Finanzas de la Facultad de Economía y Empresa. Diecolpet, Bioquechem y Ence encajan como anillo al dedo en esa definición. “La economía verde –agregó la docente– es esencial para la erradicación de la pobreza. Y es un reto para la economía tradicional, que tiene que reducir sus emisiones contaminantes. Pero abre nuevos negocios en campos como el de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial o la biotecnología”. Es un tren, el de esa nueva economía, para el que Asturias quiere comprar varios billetes.

JÓVENES Y CON PROYECCIÓN

La historia de Diecolpet es corta aún, pero va con las luces largas puestas. Con sede en Laviana, la compañía se dedica a fabricar repelentes ecológicos para los orines y heces de las mascotas. Vanesa Fernández, socia y cofundadora de la micropyme, explica que “detectamos un problema que necesitaba una solución real porque los productos que hay en el mercado son poco efectivos”. Así que esta química de formación se puso manos a la obra para fabricar un líquido “inocuo, seguro para los animales y personas, y que nos permitiera penetrar en un sector que estaba ya copado por marcas muy conocidas”. Su invento está dirigido a propietarios de mascotas, por supuesto, pero también a ayuntamientos para que lo apliquen en el mobiliario urbano y de esa forma incrementar su vida útil. “Este es un mercado creciente, que tiene unas expectativas muy fuertes”, señaló. “Nuestro producto les enseña a las mascotas dónde pueden o no hacer sus necesidades”, comentó también. Es su producto estrella, pero ya tienen más. “Como empresa de base tecnológica que somos, la innovación es el foco que ilumina nuestra actividad”, agregó Vanesa Fernández. También animó a los estudiantes de Administración y Dirección de Empresas (ADE) –mayoritarios entre el público– a barajar el emprendimiento como una de sus opciones de futuro cuando finalicen los estudios universitarios. “Nuestra idea es seguir utilizando la ciencia y esa innovación para seguir desarrollando productos y que nuestra marca sea identificada como una de las grandes”, resaltó.

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Polígono industrial el Sutu, nave nº7
33980 – Pola de Laviana, Asturias.

660 924 648

info@diecolpet.com

Diecolpet
Ciencia para mascotas